Universidad Politécnica de Valencia
 

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Biología y Botánica:

Práctica Nº 15: Visita al Jardín Botánico de Valencia     

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El césped es la hierba menuda y tupida, generalmente graminoide, que cubre el suelo. Es un elemento natural en los países templados y en las montañas, donde forma praderas. Pero no ha sido usado en los jardines mediterráneos hasta épocas muy recientes debido a la influencia en la jardinería de las prácticas anglosajonas. El uso del césped como elemento básico de los jardines se encuentra muy extendido, tanto a nivel público como privado, pero nuestro clima no es el más apropiado para su mantenimiento por lo que su uso es cuestionado y en el paisajismo actual tratan de evitarlo por el excesivo consumo de agua que supone.

Y es que las superficies cubiertas con césped constituyen un magnífico fondo decorativo que hace resaltar cualquier otro elemento del jardín, los macizos, los árboles y las flores. Además un césped bien desarrollado y cuidado, muy verde, es relajante para la vista y produce sensación de bienestar.

De todas las especies vegetales sólo unas pocas, en su mayoría pertenecientes a la familia de las gramíneas, pueden ser empleadas para la instalación de un césped. Ello se debe a que deben reunir simultáneamente tres características: 1) Capacidad de soportar las siegas sistemáticas y frecuentes; 2) Resistencia al pisoteo y al arranque; 3) Formar un tapiz verde, continuo, compacto y uniforme.

Los céspedes que se instalan habitualmente en jardines o campos deportivos están compuestos por una mezcla de especies, cada una de las cuales aporta una cualidad y en conjunto lo hacen útil para el uso que se le va a dar.

En el Jardín Botánico, en dos cuadros situados entre el umbráculo y las plantas suculentas, se ha desarrollado una colección de las especies más utilizadas en los céspedes para climas mediterráneos. Cada especie ocupa un hueco y se le da un tratamiento de pradera artificial, con recortes, abonados, riegos, etc., de esta forma se puede observar su comportamiento, sus características, su respuesta a los tratamientos y su estacionalidad.

Hay especies muy conocidas como la grama fina (Cynodon dactylon) o la grama americana (Stenotaphrum secundatum), junto a otras menos frecuentes pero de gran calidad como las festucas (Festuca ovina), agrostis (Agrostis stolonifera) o poas (Poa nemoralis). También está la dichondra (Dichondra repens), una de las pocas especies utilizadas como césped que no es una gramínea, sino una convolvulácea estolonífera, rastrera de hojas acorazonadas.

En el Jardín, como en la mayor parte de los jardines actuales se ha combinado el césped con las coníferas entre las que destacan por su rareza el pino chileno (Araucaria araucana), la secuoya gigante (Sequoia sempervirens) o el ciprés calvo de los pantanos (Taxodium distichum).
Tomado de la página web del Jardín Botánico